martes, 14 de febrero de 2012

Breve Inicial

A veces, las pequeñas cosas, los detalles, se convierten en el peso del mundo.

Como tantos otros milagros y maldiciones cotidianas, es más fácil que ocurra de noche. En la oscuridad, sólo vemos lo que tenemos más cerca, de la mano y del corazón.

Durante un breve instante, es imposible oír nada más. Tal vez unos latidos, el silbido de la nada. El suave eco pasado de unas risas. El leve choque de una lágrima contra el suelo de ese largo pasillo a través de un laberinto que todos recorremos. La cicatriz de un dolor. El palpitar de una ausencia.


A veces, logramos ser Atlas durante ese instante. A veces.

viernes, 22 de febrero de 2008

De algún modo

De algún modo, la felicidad y el optimismo siempre logran quedarse fuera, esperando en la puerta, suspirando de impaciencia y mirando el reloj a cada momento, mientras el resto entra aquí a hacer sus cosas.

Y por lo que sé no soy el único.

jueves, 21 de febrero de 2008

Es tarde...

Es tarde para algunos, demasiado pronto para otros.

Siento frío, o quizá sea miedo, de saber que aquel calor no volverá, de absorber demasiado de lo que recibo, de ser más ellos que yo, de no vivir más que por lo que me llega, de no ser el primero, de no ser el último, de ser el único, de no serlo. De no ser yo.

No hacen falta manuales para vencer, y si se escriben y se leen es que el sistema no funciona como debiera, pero qué otra cosa cabe esperar. Al fin y al cabo, no somos nada más, ni nada menos, que humanos.

Y todo esto me pasa por improvisar.

domingo, 13 de enero de 2008

Hay hasta un dibujo, pero no lo pondré.

Llevo un enorme cartel de "En venta" sobre mi cabeza,

pero ella no lo ve.


O quizá ella lleve uno igual

y yo tampoco pueda verlo.

En esta fosa

Hoy es un día gris, de esos que me matan,
donde el frío del calor que leo siempre me delata,
hasta el fin, las horas son metáforas de muerte,
Dios escribe líneas torcidas que son mi suerte.
En mi ciudad, el cielo es oro que gastar,
yo grito "¡Basta!", y sólo se consumen mis anhelos, mi rap
marca las pautas justas para ser la losa,
que reza con un nombre difuso, “en esta fosa”.

Lom-C

miércoles, 2 de enero de 2008

Recuerdos del pasado

"20 de abril del 90.

Hola chata, cómo estás?
Te sorprende que te escriba?
Tanto tiempo, es normal.
Pues es que estaba aquí solo,
me había puesto a recordar,
me entró la melancolía,
y te tenía que hablar."

Recuerdos del pasado que vuelvo a exorcizar, con la esperanza de poder enterrarlos la próxima vez un poquito más hondo. Es curioso, ya no arden, pero aún brillan. Y todos sabemos lo que atrae la luz. Nos ciega, y nos dificulta el ver los detalles, los pequeños errores que causan grandes dolores y que hemos olvidado.

"Bueno, pues ya me despido,
si te mola me contestas,
espero que mis palabras
desordenen tu conciencia.

Pues nada chica, lo dicho
hasta pronto, si nos vemos,
yo sigo con mis canciones
y tú sigue con tus sueños..."

Celtas Cortos, 20 de abril.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Los programadores de la Sexta están locos

En situación: Ayer, a la 1 de la mañana, en un bar de los bajos de Argüelles con la tele puesta.

10 anuncios porno, y justo después uno de Carmen Sevilla.

Lo debe estar pagando la Iglesia para alejarnos del pecado, o hay por ahí alguien con unos fetichismos realmente preocupantes.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Hay tantos motivos para sonreír...

Hay tantos motivos para sonreír...

Una oportunidad para crear, un actor en el metro, unos ojos azules, unos niños, un amigo, una tarde de otoño...

Hay tantos motivos para sonreír, que no entiendo cómo tenemos tiempo de buscar los que nos hacen llorar.


(Igual repito, pero el mensaje ha de quedar claro).

miércoles, 31 de octubre de 2007

A veces...

A veces me asomo por la ventana, con el viento enfriándome el rostro, miro a la "fauna" que puebla mi barrio, y pienso: "Haría tanto bien a la Humanidad con un rifle de precisión y una caja de balas..."

Pero luego me doy cuenta de que no debo, porque a lo mejor se me escapa alguna y hiero a alguna persona, o algo. O tal vez alguno de esos cabrones aún puede ser reciclado y rehabilitado... aunque lo dudo mucho

lunes, 29 de octubre de 2007

La gente no debería tener animales en casa.

Puntualizo. La gente no debería tener prácticamente ningún animal en casa.

Acepto los gatos, porque esos pequeños cabrones nunca serán completamente domesticados, y hasta cierto punto animales pequeños como hámsters, cobayas y conejos, pero sólo como mal menor, porque una casa no es su lugar, pero siempre será mejor sitio que un laboratorio de cosmética. Y algunos perros pequeños, si eso, aunque cualquier terrier debería estar cazando ratas, que es para lo que fueron creados, y no paseando por ahí con un vestidito y un puto lazo en el pelo.
Pero no entiendo a la gente que tiene perros enormes en un puto piso de ciudad. No tienen espacio para desarrollarse, ni se puede jugar con ellos en casa sin que a los vecinos de abajo les parezca que el suelo está a punto de caerse (sí, cabrón, te estoy mirando a ti). Si hablásemos de un chalet, o de una terraza grande, vale, pero... un piso no es lugar para un perro. Y hay gente que no termina de entenderlo.


Deberían pedir un carnet para tener perros. Y para tener hijos. Y para mudarse a una casa y celebrar cumpleaños a la 1 de la mañana, y para montar pollos y hacer ruido a todas horas, y para taladrar sin cesar desde las 10 de la mañana todos los sábados desde hace DIEZ PUTOS AÑOS!!! Salvo cuando tienen al nieto en casa, claro.

Que alguien le pague una insonorización completa a mi vecino.

jueves, 25 de octubre de 2007

Motivos para escribir un blog

A raíz de un post en un blog que añadiré cuando tenga ganas a favoritos sobre el Twitter (una especie de blog instantáneo que básicamente se basa en que el que pase responda a la pregunta "Qué estás haciendo?" en menos de 140 caracteres) me he planteado por la razón de la gente para escribir blogs.
Por supuesto, está el ego, que es básicamente el combustible principal, pero luego, qué hay? Ganas de elevar tu autoestima, supongo. De que alguien más te diga que valora lo que haces. De exponer tus pensamientos al mundo. De dar algo a cambio. Y, en mi caso por lo menos, también las ganas de practicar diariamente la escritura.

En el fondo, no son más que editoriales de periódico abiertas al gran público, a toda esa masa que también quiere leer y ser leída.

"No tengo nada que temer,
no tengo nada que perder,
no tengo nada excepto ésto,
lo mejor que puedo hacer."
(Abram, Nada)

Miento, temo cosas, todos las tememos, aunque sea de manera irracional, y aunque nos lo ocultemos a nosotros mismos. Y también tengo qué perder, aunque probablemente no serán demasiadas cosas materiales. Quizá la música, si se la puede considerar como algo "tangible". Pero el espíritu de esas letras está ahí.

"No tengo nada que encontrar,
tampoco nada que olvidar,
solo esperar, sentir y amar
un nuevo gran amanecer."
(Abram, Nada)


Me vuelvo a mi cueva. Sed felices.