Hay tantos motivos para sonreír...
Una oportunidad para crear, un actor en el metro, unos ojos azules, unos niños, un amigo, una tarde de otoño...
Hay tantos motivos para sonreír, que no entiendo cómo tenemos tiempo de buscar los que nos hacen llorar.
(Igual repito, pero el mensaje ha de quedar claro).
miércoles, 21 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)